Es rico en ácidos oleicos, linoléicos y esteroles, que le confieren al aceite de macadamia propiedades calmantes y muy suavizantes. Aporta nutrientes a la piel del rostro para conservarla sana, hidratada y luminosa. Composición del aceite de macadamia : ácido linoleico, ácido oleico, ácido asclépico, ácido palmitoleico, ácido gondoico, ácido palmítico, ácido araquídico, ácido esteárico, ácido miristic .
El aceite de macadamia es el único aceite vegetal que contiene gran cantidad de ácido palmitoléico, un ácido graso monoinsaturado responsable del metabolismo de los lípidos. Además, su composición oleica le otorga propiedades muy suavizantes y calmantes, a la vez que sirve para hidratar la piel. Al ser un potente regenerador celular y antioxidante, previene el envejecimiento y la aparición de arrugas y manchas. Y también elimina las cicatrices y evita la aparición de estrías.
Asimismo, es bueno para la piel de los bebés. No deja sensación de grasa en la piel, después de usarlo. No es comedogénico, es decir, no obstruye los poros de la piel. Excelente como vehículo natural de los aceites esenciales.
Devuelve la elasticidad y tonicidad a la piel, es muy hidratante. Mejora la microcirculación en casos como el enrojecimiento facial. Excelente para masaje circulatorio y drenaje linfático. Excelente antiarrugas
Se puede utilizar como aceite para el pelo, es excelente como nutritivo y reparador. El aceite de nueces de macadamia rejuvenece y nutre el cabello estropeado, especialmente las puntas abiertas gracias a los ácidos grasos que contiene.
Es capaz de hidratar y fortalecer el cabello áspero, seco, encrespado y lacio. El aceite de macadamia es muy similar al aceite de almendra dulce en cuanto a propiedades. Pero a diferencia de éste, el de macadamia se conserva mucho más tiempo sin alterarse.
Por su alto contenido en ácido palmitoleico, hace de este aceite de belleza que sea ideal para frenar el envejecimiento, ya que protege los lípidos celulares de la oxidación.
Es muy rico también en ácido oleico, lo hace un aceite muy hidratante para las diferentes capas de la epidermis. Debido a que penetra muy bien en la piel, es una buena base de masaje que no deja apenas residuo graso y favorece la microcirculación local.
Es excelente para aquellas zonas de la piel secas y frágiles como los labios, las manos y el contorno de ojos. Su uso es ideal para todo tipo de pieles, pero es recomendado especialmente en pieles secas, frágiles y/o flácidas, ya que junto con el aceite de sésamo le devuelve la elasticidad y la turgencia a la piel. Al ser regenerador y antienvejecimiento, es perfecto para cicatrizar y prevenir arrugas, manchas y estrías.
No se recomienda el uso de aceite de macadamia en pieles con dermatitis, ya que puede provocar sensibilidad. Y en el caso de las personas con alergia a los frutos secos, deben asegurarse de no tener alergia a las nueces de macadamia.
Presentación: 10ml. Frasco gotero