La manteca de karité se obtiene del prensado de las nueces del árbol del karité.
Compuesta principalmente de ácido palmítico (2-6%); ácido esteárico (15-25%); ácido oleico (60-70%); ácido linolénico (5-15%); ácido linoleico (<1%), así como una original fracción insaponificable que le confiere una gran capacidad hidratante y emoliente. Contiene antioxidantes como los tocoferoles(vitamina E) y catequinas (que también se encuentran en el té verde). Se han detectado otros compuestos específicos como alcoholes triterpénicos, cuya propiedad de reducir la inflamación; ésteres de ácidos cinámicos, que tienen una capacidad limitada de absorber radiación ultravioleta (UV), y lupeol, que impide los efectos del envejecimiento de la piel inhibiendo enzimas que degradan las proteínas de la piel. La manteca de karité también protege la piel estimulando la producción de proteínas estructurales por células dérmicas especializadas.
La manteca de Karite es un potente aceite regenerador calular 100 % natural. Hidratante, nutritivo, suaviza el rostro y el cuerpo previniendo los signos de la edad y aportando vitalidad y luminosidad, tanto al cutis como al cabello.
Ayuda a proteger la piel de los rayos UVA y UVB. Además previene el envejecimiento de la piel y es muy efectiva regenerando pieles envejecidas, resecas, deshidratadas e irritadas. Es uno de los productos más efectivos anti edad de la naturaleza.
Provee a la piel de una barrera que evita deshidratación y protege de las agresiones del clima, de la polución etc.
En el embarazo y la lactancia: Previene la aparición o formación de estrías y durante la lactancia evita que se formen grietas en los pezones. También previene que la piel del bebé se irrite por el roce de prendas de vestir o dermatitis de los pañales. La manteca de karité puede utilizarla cuantas veces lo desee y no es un aceite tóxico para el bebé si quedan restos en los pezones.
Labios, nariz y cuerpo
Es muy útil para tratamientos de labios cortados por el frío. Les aporta brillo y volumen. La hidrata y la deja tersa y suave. Da elasticidad en codos, rodillas, dedos de los pies, talones y uñas. En unas dos aplicaciones, suaviza y repara las callosidades.
El karité ayuda a recuperar al músculo provocando la eliminación de las toxinas.
En el cuidado del cabello
La manteca de karité cuida del cabello dándole suavidad, brillo y volumen. Lo cuida del efecto de los rayos UVA y UVB. Los regenera, cierra sus escamas y restaurando su estructura capilar. Puede utilizarse en pequeños toques sobre el cabello secado con secador. Protegerá las puntas de abrirse.
Pieles delicadas
Una de las características principales de la manteca de karité es su duradero e intenso poder nutritivo e hidratante sobre el cutis mejorando la elasticidad de toda la piel debido a su alto contenido en vitamina F (*), que es el componente vital de las membranas de las células. Además, resulta en un contorno de ojos magnífico realzando también las pestañas.
Para párpados Combinada con aceite puro de Rosa mosqueta produce un efecto “anti edad” espectacular.
En el verano, La manteca de karité es un magnífico filtro solar. Protege como barrera de los rayos nocivos y otorga un bronceado duradero y brillante de manera totalmente natural a la piel sin el riesgo de producir granos con lo cual lo podemos utilizar cuando existe acné o excesos de grasa en la piel.
¿Tiene alguna contraindicación la manteca de karité?
Contiene látex natural en una mínima porción, por lo que quien sea alérgico al látex debería de ser precavido
Presentación: 80gr en pote